Mucho aspaviento ha creado en los países del norte como Estados Unidos, México y Europa el cambio de hora por la estación de primavera.
Abril y noviembre son meses difíciles para la gente por el cambio de hora. El biorritmo de las personas se ve bruscamente alterado por dicha disposición. Menos sueño y otros horarios de comida ponen en jaque la cotidianidad de cada quien.
Se ha hablado hasta el cansancio sobre las ventajas de adelantar una hora pero las razones responden a otras épocas, cuando era difícil la generación de energía para las grandes ciudades. Estas disposiciones ya no encajan en las épocas actuales, es decir las redes eléctricas entre países están tan avanzadas que si, por ejemplo, Panamá necesita energía eléctrica puede comprársela a Guatemala y todo bien. Guatemala es uno de los productores de energía más importantes de la región luego de una reforma que sucedió en la década de los 90, después de una crisis de apagones que causaron daños a la economía. Guatemala está interconectada con Centroamérica y con varios estados de México y puede venderles sin desabastecerse.
Durante los últimos días se hizo un cambio de horario y según autoridades de México, EEUU y España, todos concuerdan que el ahorro es imperceptible. Si el problema es el ahorro ya varias empresas han desarrollado tecnologías que lo permiten, es decir focos de bajo voltaje y diversos aparatos domésticos que permiten el ahorro.
El debate empezó en Europa y el consenso ha sido que la población ha mostrado su descontento por el cambio de hora y prefiere la hora de invierno, es decir estar a la misma hora que Guatemala.
En Estados Unidos la iniciativa para dejar de cambiar de hora ya tiene eco y al parecer para el 2023 cuando se regrese a noviembre de ese año, será la última vez que se cambie. En México la iniciativa también ya fue presentada y al parecer también será anulada dicha disposición y de esta manera todos tendremos la misma hora. En Guatemala, por nuestra posición geográfica no tenemos días de 16 a 18 horas como en los polos. Se han cambiado dos veces la hora, una vez por ahorro que no sirvió de nada y otra en el 2006 que fue la última vez y se demostró que no existe tal ahorro. Así que bien por los gobiernos en anular esta medida que no tiene beneficio alguno.