El concepto de Cumplimiento Normativo o Compliance tiene por objeto que las empresas se desarrollen en un entorno de respeto a la normativa y procedimientos internos establecidos en una empresa, pero también ha demostrado ser de suma utilidad en la administración pública, en lo relacionado con integridad y transparencia.
Si bien el término Compliance podría parecer nuevo, la realidad es que se ha utilizado por muchos años y hoy es más visible debido a la globalización y la aplicación de legislación internacional en el marco de relaciones entre empresas, sanciones y acciones preventivas de cumplimiento por parte de las organizaciones.
En el contexto centroamericano, y dadas las condiciones de vulnerabilidad de le región, el cumplimiento normativo o compliance resulta ser de mucha utilidad, para prevenir el mal manejo de fondos públicos y préstamos, y proveer de herramientas legales que eviten la formación de estructuras con inclinación a ser mecanismos de corrupción.
Razón fundamental.
Tanto a nivel personal como empresarial, se debe buscar siempre tener una buena reputación, ser parte de ese grupo de “buenos ciudadanos corporativos del mundo”, por lo cual las empresas deben adoptar programas de compliance, con el fin de prevenir la comisión de faltas o delitos.
El objetivo específico del compliance dentro de una empresa es prevenir la corrupción, además de otros delitos que se derivan de esta como estafas, fraude, pagos indebidos o sobornos, funcionar como un instrumento de vigilancia para prevenir delitos y reducir riesgos que pueden afectar de forma directa a la empresa.
¡Empiece hoy!
Con la prevención se pueden evitar muchos problemas, por lo que no está de más revisar los programas de compliance dentro de nuestra empresa, o bien empezar a aplicarlos si hasta ahora era un término desconocido.
Una configuración básica inicial tendría que tener al menos:
- Un mapa de las unidades susceptibles o con riesgo de delitos.
- Explicación clara de la cadena de mando y toma de decisiones.
- Ofrecer un canal de denuncia ante sospechas de ilícitos.
- Revisión periódica del modelo, que se adapte a los cambios de legislaciones locales e internacionales.
- Implementar de forma permanente mecanismos para la disminución y eliminación de riesgos.
El compliance debe ser parte del día a día en las empresas y debe cumplir su objetivo, no ser solamente una figura de requisito. A futuro se espera que estos mecanismos de control crezcan, aunque nuestra realidad nos muestra que muchos directivos desconocen o se niegan estar bajo el lente de lo ético y profesional.
Como tal, el cumplimiento normativo originó una serie de nuevas profesiones, de las cuales podremos conversar más adelante.